Las cataratas son una afección ocular frecuente causada por la opacidad del cristalino natural del ojo, lo que provoca una visión borrosa o borrosa. Esta afección se desarrolla gradualmente con el tiempo y, a menudo, pasa desapercibida hasta que comienza a afectar significativamente la vista. Aunque las cataratas generalmente están relacionadas con el envejecimiento, también pueden ser el resultado de una lesión, el uso de medicamentos o condiciones de salud subyacentes.

Los síntomas de las cataratas pueden manifestarse como visión poco clara, dificultad para ver de noche, sensibilidad a la luz y visión doble en un ojo. Si se descuidan, las cataratas pueden alcanzar una etapa avanzada y reducir drásticamente la visión. Afortunadamente, esta cirugía es una opción de tratamiento confiable y segura, que mejora la calidad de vida de los pacientes y restaura su visión.

El proceso quirúrgico implica la extracción del cristalino nublado y su reemplazo por una lente intraocular (LIO), una lente artificial. El procedimiento es rápido, dura entre 15 y 20 minutos por ojo y generalmente se realiza de forma ambulatoria con anestesia local. El tiempo de recuperación es breve y la mayoría de los pacientes regresan a su rutina diaria a los pocos días de la cirugía.

Esta cirugía es uno de los procedimientos más practicados. La cirugía cuenta con una notable tasa de éxito de más de 98% según la Sociedad Estadounidense de Cataratas y Cirugía Refractiva. Con los avances en tecnología y técnicas quirúrgicas, continúa progresando, ofreciendo mejores resultados y resultados para los pacientes.