La cirugía de retina es un procedimiento especializado que se realiza en la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Se lleva a cabo para abordar diversas afecciones y enfermedades de la retina que pueden causar pérdida o deterioro de la visión. Algunas razones comunes para la cirugía de retina incluyen desprendimiento de retina, agujeros maculares, retinopatía diabética y membrana epirretiniana.

Durante la cirugía de retina, el cirujano tiene como objetivo reparar o eliminar tejido anormal o dañado en la retina para restaurar o mejorar la visión. Las técnicas específicas empleadas pueden variar según la afección que se esté tratando. Estas técnicas pueden incluir volver a unir la retina, cerrar desgarros o agujeros, eliminar tejido cicatricial o controlar el sangrado.

Es importante tener en cuenta que la cirugía de retina conlleva riesgos y complicaciones potenciales, y el enfoque específico y el proceso de recuperación pueden variar para cada individuo. Consultar con un oftalmólogo o cirujano de retina calificado es fundamental para evaluar la afección específica y determinar el enfoque de tratamiento más adecuado para obtener los mejores resultados posibles.